Por Jacqueline Gimenez , Esri Global Marketing, Agosto 29, 2016
La pregunta del "cociente digital" no es cómo, sino dónde
Móvil.
Big Data. La Internet de las cosas. La nube. La economía global del siglo XXI
comenzó siendo digital y no ha hecho más que ganar velocidad. Sin embargo, a
pesar de los avances tecnológicos, la transformación digital como disciplina
estratégica se ha quedado atrás y es ahora cuando empieza a aparecer en los
radares. Tanto en las instituciones bancarias como en las telecomunicaciones o
el gobierno, los ejecutivos deben formularse las grandes preguntas digitales:
¿en qué medida somos digitales? ¿Cuál es nuestra madurez digital? ¿Quién sigue
usando papel en actividades que deberían ser digitales?
La
investigación sugiere que las empresas pretenden mejorar la eficiencia entre un
5 y un 10% en los próximos tres o cinco años. Estos objetivos se pueden alcanzar
con más facilidad reemplazando los procesos internos manuales con flujos de
trabajo digitales. Cuando se adopta una estrategia global para la integración
de sistemas, se generan eficiencias. ¿Qué le parecería que su sistema de
gestión de recursos empresariales, su sistema de gestión de relaciones con los clientes y sus sistemas de automatización de
flujos de trabajo estuvieran conectados? ¿Y si las actualizaciones de datos
entre distintos sistemas se realizaran en tiempo real?
Las
empresas se están esforzando por entender cómo se puede aplicar una estrategia
de transformación digital al marketing, las operaciones, las ventas y el
balance final. Tienen que evaluar su cociente digital, determinar qué parte de
su organización es digital y cuánto se debe automatizar para unirse a la
transformación digital.
Los
analistas y las personas con influencia en las redes tienen la vista puesta en
el mundo digital moderno. Brian Solís, autor de prestigio y analista principal
de Altimeter Group, ha publicado un modelo de madurez para la transformación
digital en un nuevo informe, The Race against Digital Darwinism: Six Stages of Digital Transformation. El grupo McKinsey ha desarrollado una
métrica para la madurez digital de una compañía, denominada cociente digital,
que evalúa 18 prácticas relacionadas con la estrategia, las capacidades y la
cultura digitales.
A
medida que más organizaciones avanzan hacia una experiencia totalmente digital
y aspiran a emplear procesos digitales, ofrecer prestaciones modernas y
fomentar una cultura de crecimiento y de cambio, determinar cómo pueden
alcanzar sus objetivos se convierte en un proceso agotador.
Pero
¿Qué pasaría si la pregunta no fuese "cómo", sino "dónde"?
¿Y si las soluciones basadas en la ubicación fueran realmente la respuesta o
tuvieran la llave para alcanzar el éxito en la transformación digital?
La
tecnología de los sistemas de información geográfica (GIS), que incluye
sistemas corporativos, soluciones basadas en la nube y funciones móviles, es
fácil de usar y permite a las empresas trabajar de un modo más eficiente. Esto
mejora considerablemente las posibilidades de las compañías de incrementar su
cociente digital.
¿Por
qué? Porque la mejor estrategia digital posible empieza con un planteamiento
global. Los mapas y la ubicación sirven como marco de trabajo para la
integración. En el back-end, donde los sistemas se construyen y se administran,
la tecnología GIS vincula los sistemas de gestión de relaciones con los clientes
(CRM), de inteligencia empresarial (BI), de administración de registros y de
administración de activos, así como muchos otros sistemas. En el front-end,
donde los trabajadores y los clientes consumen información procedente de
dispositivos móviles, de computadoras y de la Internet de las cosas, los mapas
se convierten en la vista operativa común personalizada perfecta que da a los
usuarios lo que necesitan. Proporcione a su director general y a su director
informático un panel de control. Suministre a sus equipos de campo y a los
representantes del servicio de atención al cliente datos móviles. Proporcione a
los analistas análisis complejos para ejecutar algoritmos, modelos y cálculos
sofisticados. Y haga que todo esté disponible en mapas, que son intrínsecamente
intuitivos y proporcionan criterio y comprensión visuales. Las personas
procesan la información más deprisa cuando es visual. Los mapas ayudan a ver
los patrones que se ocultan en las hojas de cálculo y las tablas.
Los GIS proporcionan una solución digital integral rápida, ágil, conectada e
interactiva. La tecnología avanzada proporciona un tipo de compatibilidad con
la ubicación que se convierte en la base de lo digital. ¿Cómo? Permite la
participación del cliente, facilita la toma de decisiones y proporciona
movilidad de campo, análisis superiores y administración de datos. Y lo hace
utilizando los datos con los que ya cuenta su organización.
En
pocas palabras, los GIS responden a las necesidades cambiantes del personal y los
clientes, que quieren acceder a los datos en cualquier momento y en cualquier
lugar con aplicaciones fáciles de usar. Al mismo tiempo, los GIS son sistemas
que sustituyen en el conjunto de la empresa unos procesos repetitivos y
obsoletos que requieren mucho tiempo y son proclives a los errores. En lugar
recopilar datos en papel o en sistemas aislados, los empleados pueden usar la
tecnología de los mapas para crear un centro de gravedad para la captura de
datos. De esta forma, los datos estarán disponibles para toda la organización y
para sus socios externos, lo que ahorrará una enorme cantidad de tiempo si se
compara con la introducción de registros en papel o con el procesamiento de
solicitudes de datos entre departamentos.
Hoy
en día, las compañías con un planteamiento innovador confían en la ubicación
para la transformación digital. Por ejemplo, Walgreens usa procesos
digitales basados en GIS para evaluar, en tiempo real, las existencias de la vacuna
contra la gripe en cada establecimiento minorista con el fin de optimizar los
niveles de suministro y las ventas. El suministro de un producto en tiempo real
ofrece un servicio superior a los clientes y ayuda a una organización, como
Walgreens, a ser más rentable.
En
el sector bancario, la tecnología GIS acelera y optimiza la evaluación del
riesgo, la planificación de la resiliencia, la selección the lugares para instalaciones
y marketing. Los bancos pueden crear representaciones cartográficas de las
transacciones financieras en función del origen, el destino, el importe y el
cliente para identificar la actividad fraudulenta. Los GIS revelan el contexto
que se esconde tras datos como los relativos a dónde son más eficaces las
comunicaciones de marketing, dónde hay competencia, dónde se producen impagos de
préstamos o los efectos de los cambios demográficos.
Las
compañías de transporte gestionan sus flotas con datos en tiempo real sobre las
carreteras y las condiciones meteorológicas que les permiten tomar decisiones
más inteligentes sobre la manera de administrar sus activos.
Las
compañías de telecomunicaciones pueden generar representaciones cartográficas
de las áreas de servicio, las métricas de los clientes y las iniciativas de
marketing para asegurarse de que las comunicaciones responden a las necesidades
y las oportunidades de crecimiento de las distintas ubicaciones. Visualizar
grandes volúmenes de datos en un mapa ayuda a las compañías a responder a
preguntas como: ¿Dónde podemos conseguir nuevos clientes? ¿Cuál es el área
idónea para la expansión? ¿Dónde tenemos que actualizar el equipo para ofrecer
un servicio superior?
Cada
vez son más los sectores, las empresas y los organismos gubernamentales que
reconocen el valor de los procesos digitales. Están empezando a ver la
necesidad de recurrir a una planificación estratégica en lugar de limitarse a
la ejecución táctica de las capacidades digitales. Los GIS son el punto de
partida ideal. Pueden proporcionar capacidades en el conjunto de la empresa e
integrarse fácilmente con los sistemas existentes. Además, cuentan con una
interfaz intuitiva adecuada tanto para su personal como para sus clientes. Si
desea unirse a la era de la transformación digital, no pregunte cómo. Pregunte
dónde.
Desde
2010, Jacqueline Gimenez marca la
dirección de las iniciativas de marketing en todo el mundo como directora de
Marketing Global de Esri. Promueve la adopción de la plataforma ArcGIS y ha liderado
funciones de marketing que incluyen análisis de mercado, publicidad y programas
de marketing corporativo. Antes de unirse a Esri, Jacqueline trabajó en
Coca-Cola, donde era responsable de los sistemas de gestión medioambiental.