El Parque Nacional Garamba combate la caza furtiva con tecnología y nuevas herramientas.
Aportes clave:
· Sensores conectados a mapas alertan a los guardaparques de peligros inminentes para los elefantes y otras especies dentro del parque.
· Poder ver en el mapa y analizar movimientos dentro de un rango más amplio permite que el manejo del Parque Garamba pase de ser reactivo a proactivo.
· Los parques proveen estabilidad en regiones de conflicto.
El Parque Nacional Garamba en la República Democrática del Congo se ubica en el centro de una zona en la que el conflicto humano se remonta a décadas. El decreciente número de animales y la creciente sofisticación de los cazadores furtivos ha llevado a una pelea por la conservación que se ve forzada a profesionalizarse.
Grupos armados involucrados en varios conflictos en el Congo y la vecina Sudán del Sur han diezmado la vida salvaje del parque. Para principios del 2000, estos grupos habían matado al último rinoceronte blanco del norte en Garamba y otras especies sufrieron severas pérdidas. Menos del diez por ciento de los elefantes registrados en 1970 sobreviven.
Hoy, el conflicto ingresa al parque por la frontera de Sudán del Sur que ha estado en conflicto con una continua Guerra Civil que resurgió en el 2013. Grupos armados de Sudán, Sudán del Sur y el itinerante Ejército de la Resistencia del Señor (LRA) compiten para matar elefantes por sus colmillos que pueden venderse por miles de dólares en mercados lejanos.
Un reporte de toda África que fue recientemente publicado en Nature analizaba el descenso de la vida salvaje en áreas protegidas durante décadas, concluyendo que el conflicto continuo era el indicador más importante de la disminución de vida salvaje – superando la presión demográfica del humano, la sequía y otros factores.
Conflicto significa que las armas y municiones son de fácil acceso. Este altera la economía local con gente que se ve forzada a cazar vida salvaje para sobrevivir. Y contribuye al nivel de anarquía que envalentona a los cazadores furtivos que obtienen grandes ganancias del comercio ilícito de marfil.
Comprendiendo al adversario
Los elefantes de Garamba son una mezcla única de especies del bosque y de la sabana, con el gran tamaño de los elefantes de la sabana y los colmillos rectos (y preciados) de los elefantes del bosque.
A lo largo de África, los cazadores furtivos matan más de 30.000 elefantes todos los años. La población de elefantes en Garamba ha declinado precipitadamente de 22.000 en 1976 a 11.000 en 1995, y a menos de 1.200 al día de hoy. Entre 2015 y 2017, se perdieron 300 elefantes. Si ese ritmo continua, los elefantes estarán extintos localmente en menos de 10 años.
“El conflicto empeora la dificultad y los desafíos de manejar un área protegida,” dice Naftali Honig, Coordinadora de información anti caza furtiva para el Explorador Geográfico Nacional y la red de Parques de África. “Estos grupos armados viajan tanto como miles de kilómetros para cazar los elefantes de nuestro parque. Nosotros utilizamos GIS (Sistemas de Información Geográfica) para analizar como ellos llegan hasta aquí.”
Los guardaparques siempre tendrán problemas para cubrir los miles de millas cuadradas que componen las áreas protegidas más grandes de África y para atrapar a estos criminales. La tecnología de localización y el hardware, como las cámaras trampa y los sensores, jugarán un creciente rol en la creación de conciencia sobre el movimiento de los grupos armados tanto dentro como fuera del parque.
Con GIS, los Parques de África pueden analizar y monitorear:
· El movimiento de 50 elefantes que tienen collares telemétricos que permiten a los guardaparques rastrear su ubicación.
· Los movimientos de temporada de los pastores en la región.
· Cómo están cambiando los patrones de incendio forestal a escala regional.
· Dónde se está expandiendo el sistema de rutas.
En el ámbito militar, este estudio de la localización y movimientos de los adversarios es llamado inteligencia geoespacial. Compartir el conocimiento con los guardaparques en el parque le proporciona a su situación un adicional contra una fuerza que sobrevive, que conoce bien la maleza y usualmente esta mejor y más armada.
La innovación tecnológica y el conocimiento de los Laboratorios de National Geographic apoyan esta toma de conciencia.
“El Laboratorio de Exploración Tecnológica, uno de los tres laboratorios de NatGeo, es un grupo de desarrollo e innovación de tecnología de clase mundial que implementa redes con sensores integrados para monitorear y proteger las áreas protegidas del mundo,” dice Fabien Laurier, Vicepresidente de Laboratorios de National Geographic. “Los Laboratorios de National Geographic están colaborando con Esri para desarrollar un sistema de información para organizar los datos y el poder en tiempo real de la conciencia geoespacial”.
Esta vista aérea de los elefantes del Parque Nacional de Garamba, capturada por un dron, muestra una escena que se ha vuelto inusual debido a la presión de los cazadores furtivos.
Ganando Terreno
Los incansables esfuerzos del Instituto Congolés para la Conservación de la Naturaleza (Institut Congolais pour la Conservation de la Nature – ICCN) y su socio Parques de África han progesado en asegurar el parque y contrarrestar la presión de los cazadores furtivos.
Este esfuerzo ha incluido:
· Un incremento en vigilancia aérea, con teledetección que provee regulares actualizaciones visuales de quién y qué está en el suelo.
· Refuerzo y requipamiento de las fuerzas de los guardaparques
· Colaboración con las Fuerzas Armadas de la República Democrática del Congo (FARDC)
· Énfasis estratégico en la movilidad de los guardaparques, con una nueva y entrenada Unidad de Respuesta Rápida.
· Uso de inteligencia geoespacial para el parque.
El Ejército de la Resistencia del Señor (LRA) usa el marfil para financiar su lucha y son conocidos por secuestrar niños para usar como soldados y esclavos sexuales. Con la fuerza rebelde ahora limitada a alrededor de 150 guerreros, los esfuerzos para la protección de Garamba se extienden a la totalidad de la extensión del parque y a partes significativas de áreas de caza adyacentes.
Es demasiado pronto para decir si estas tácticas pueden cambiar el rumbo o si este conflicto terminará a tiempo para salvar a los elefantes de Garamba. Es raro que la guerra lleve a la extinción, pero los rinocerontes blancos del norte asesinados en el parque eran los últimos de la subespecie en estado salvaje.
Los guardaparques y el personal de Garamba no retroceden en la pelea. Ellos han ganado determinación en memoria de los 19 guardaparques que han perdido su vida protegiendo al parque desde 2006.
Mientras los Parques de África se centran en la conservación, ellos creen que los parques nos dan una más amplia esperanza.
“A grandes rasgos, estos parques son islas de estabilidad que tienen el potencial de ayudar no solo a la vida salvaje sino también a la gente - expandiendo el acceso a los cuidados de la salud, brindando puestos de trabajo para ayudar a la economía y llevando esta estabilidad afuera del parque,” dice Honig.
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